LA VIDA Y SUS PIEDRAS.

En más de una oportunidad de nuestras vidas hemos dicho aquella desgastada frasecita: ¡si pudiera retroceder el tiempo y volver a empezar…

…no cometería los mismo errores! Pero la autenticidad de todas estas frases de puro arrepentimiento y culpabilidad, no son mas que excusas disfrazadas, y escribo a titulo personal, si el tiempo retrocediera volvería a cometer los iguales y exactos errores.

No es necesario ingresar al túnel del tiempo de la mano del doctor Newman, para darse cuenta que la vida nos presenta en más de un momento con la misma circunstancia, tal vez la misma situación, y hasta en algunas oportunidades de irónico cinismo del destino, con la misma persona. Sin necesidad de retroceder varios añitos. Y entonces que hacemos, cometemos análogamente los deslices del pasado; tal vez porque somos seres humanos y tenemos la tendencia a errar, porque no somos perfectos y el bichito de pecar lo heredamos desde los remotos tiempos del paraíso terrenal.

Julio Iglesias cantaba a viva voz “tropecé de nuevo y con la misma piedra” por su tempestuosa y conocida vida, quizá le hubiese venido bien aumentar algunas piedritas más a la conocida canción. ¿Por qué si sabemos que nos vamos a tropezar y caer volvemos a pasar por ese camino? Dejar de vivir del pasado y los recuerdos, dejar de escribir sobre páginas semi borradas, y de repente cambiar el camino o cambiar de piedras, pero finalmente cambiar.
Escuche alguna vez decir a un excéntrico psicólogo, que la conducta de los seres humanos tiende a ser reiterativa y luego una de esas explicaciones con esas palabras difíciles que utilizan los doctores para marear a la gente, dejarla turulata y con la única idea en la cabeza que son una eminencia mundial.

Si somos reiterativos, y asnos en el mejor de los casos, porque no sacamos lo mejor de ello. Porque renegamos de nuestro destino y nuestras aptitudes, ¿Por qué no pensamos en lo maravillosamente que la pasamos tropezando nuevamente con la misma piedra?