jueves, 28 de diciembre de 2006

ALGO MÁS QUE IMAGINACIÓN.

No pensé que me animaría, pero en definitiva con el buen consejo y hasta imposición de una discreta amistad resolví iniciar la lectura de una de las más fantásticas sagas de hechicería, magia y asombrosa imaginación. Y es que J. K. Rowling dejo minúsculo, a mi humilde parecer, al magnánimo Don Quijote, que de por si, no es poca cosa.

No soy vehemente lectora de los cuentos extremadamente ficticios ¡aunque casi todos tienen sobredosis de imaginación! Me inclino por Wilde, Kilpling, que dejaron una buena enseñanza en sus cuentos. De Harry Potter y su historia había escuchado poco, y otro tanto de lo que vi en algún momento de distracción de un melancólico viernes por la noche. Otro más, un domingo de ocio por la mañana. Por segmentos muy cortos, conocí a Harry Potter y la piedra filosofal, Harry Potter y la cámara secreta, Harry Potter y el cáliz de fuego, ya no lo recuerdo del todo, etc hasta llegar a Harry Potter y las reliquias mortales, aun no lo veo, el último libro de la saga que inicio su esplendor en 1997. ¡Ah olvide Harry Potter y el prisionero de Askabán! Todos ellos junto a la mirada atenta de mi pequeño sobrino que miraba embobado la pantalla.

Esta singular serie de novelas, cuentos o como quieran llamarlo ha sido traducido a 47 lenguas incluido el latín y ha vendido algo más de 350 millones de copias que han sido compradas por estos modestos muggles, como nos llamaría Rowling.

Ayer tome la primera pagina y aun no puedo soltar el libro, y no tanto por la magia que desborda entre sus paginas, si no tal vez por la maravillosa imaginación, creatividad y detalles que han sido plasmados por esta escritora. Y hasta un ilusorio deporte invento, el Quidditch, entre otros detalles como fotos, cuadros vivientes, fantasmas que vagan entre los pasillos de un viejo colegio, golosinas, personajes, sombreros inteligentes, todo ello encierra un carnaval de ideas. Y aunque esta odisea causó controversia al ser comparado con la miniserie norte americana Book of Magic, y ser parte de la literatura infantil, logra captar la atención de cualquier lector o cinéfilo empedernido y con ansias de nuevas emociones.

Ya cayó la tarde por acá, voy a casa a continuar mi lectura, se las recomiendo, si ya vieron la película no importa los libros y la prolífica imaginación siempre abren las puertas de nuevos horizontes y de un poco de sana diversión.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo también creia que la saga de Harry Potter era para un sector infantil, me equivoque. Es una rica historia para disfrutar, coincido contigo, pues la autora posee inmesurable imaginacion, digna de orgullo. De seguro no me perdere la 7ma pelicula o el libro? tal vez me abra mas la imaginación.

Anónimo dijo...

Rowling se consagro como escritora y sin desmerecer a la obra, pudo ser una mejor imitacion.
Feliz año a todos.

Anónimo dijo...

Tendremoa que esperar la ultima novela para aplaudir o llorar. la misma escritora no se resigna a dar muerte a su hechicero personaje.

Anónimo dijo...

En fin, me gusta todo lo demás, pero comparar la cosa esa de Harry Potter con el Quijote... bueno, en fin, soy claro, ¿no? Empezando porque la obra de Cervantes es literatura.