martes, 2 de enero de 2007

I WILL SURVIVE.

Hoy me llamo la atención leer en el blog de Roncagliolo, aguardando vivas y hurras por el inicio de un nuevo año, un artículo sobre la novísima novela del obsesivo McCarthy: Road.

Esta desesperanzadora novela, se despliega tras un breve tiempo del Apocalipsis, teniendo como escenario un país devastado, nadie sabe como o por qué, de cielo grisáceo, torres caídas, toda clase de ser viviente careciendo de la última exhalación de aire, penumbras y escombros infectados de caníbales atentos a coger cualquier presa. Norteamérica esta en ruinas y ni sus más prósperos cadenas de malls, súper o hiper mercados están allí para saciar la necesidad de sus pocos y fantasmales habitantes. Los sobrevivientes se han aprestado al escamoteo despojándose de la indivisible gota de moral que les quedaba. Otro detalle que me llama la atención es la supervivencia casi extraordinario de seres mas miserables, mas decadentes, y mas de todo mezquino, que los mismos protagonistas.

La humanidad primitiva y salvaje que adopta los personajes de McCarthy en sus novelas es un lujo que pocos se pueden otorgar. “No es país para viejos” es una de esas novelas que te deja un saborcillo amargo en los labios pero sin embargo te mantuvo con los ojos abiertos y la mano estirada a coger la taza de café mas cercana, muy a pesar de la intimidación que pueda infundir México a leerla. Sus personajes a diferencia de los siempre bien visto gritos de esperanza, nos estrujan el corazón, nos desalientan.

Caso omiso a ello, no deja de ser evidente la crudeza que el plasma en sus libros, manteniendo esa peripecia de narrar asperezas con detenimiento y elegancia, aunque suene irónico escucharlo.

En “La carretera” padre e hijo luchan por sobrevivir con un par de latas comida, una sabana y un revolver o pistola, no se que diferencia puede haber pero la hay, con dos balas aptas para destruir. Al ver este paisaje tan desolador no puedo evitar preguntarme una y mil veces, si a un lejano o pronto futuro no espera este trágico escenario, obligados a luchar con uñas y dientes para sobrevivir, engullendo carne humana para tener el estomago lleno y saciado, y seguir viviendo, no sonaría de mal gusto o irrisible que dejásemos la postura sofisticada que llevamos para retroceder miles de años de avances, adelantos tecnológicos, estudios, para terminar como el mas prehistórico de los homos.

No hay comentarios: