
Uno de esos film que personalmente causo gran estupor y fascinación fue, Drácula de Francis Ford Coppola, una de las adaptaciones, según él, que más se asemeja a la novela de Stoker.
La mejor novela de terror de todos los tiempos según los críticos, la tercera obra más leída en lengua inglesa, precediéndola nada más y nada menos que la Biblia y Shakespeare.
Stoker, nos narra la historia del conde Drácula, ser maligno, inmortal, con artes de nigromante, capaz de dirigir los efectos climatológicos, como el trueno, la tormenta, la niebla. Influyendo poder sobre los animales más indeseables, tales como las ratas, murciélagos, lechuzas, lobos, etc. Creciendo o reduciendo de tamaño y en momentos de apuros, hasta desvanecerse totalmente. Y como para finalizar todos sus dones, diestro en conseguir de una sola mordida en el cuello que formemos parte de su equipo. ¡Todo un mago el conde!
No hay duda de que existen los vampiros; algunos de nosotros tenemos evidencias de ello. Incluso, aunque no tuviéramos una prueba en nuestra propia y desdichada experiencia, las informaciones y los datos del pasado aportan pruebas suficientes. Admito que al principio fui escéptico. Si no hubiera sido porque a través de largos años me he entrenado para tener una mentalidad abierta, no habría creído hasta que llegó el momento en que los hechos golpeaban en mi oído: "¡Míralo! ¡Míralo!, cita Stoker en una de las páginas de su más afamada obra.
Si la novela sorprende, la película causa efectos insomnitos en nuestras atemorizados cuerpos.
Sin embargo en la vida real, en la cruda y no tan fantástica realidad, nuestro terrorífico personaje, si existió y vivió placidamente en Valaquia, situada al norte del Danubio, hoy parte de Rumania. Fue príncipe de esta y gobernó con crueldad y esmerada e irracional justicia, el más temido de todos los gobernantes de Europa Oriental en el siglo XV e hijo de Vlad Dracul, (del cual viene el término Draculea: hijo de Dracul).
Dado que en la mitología rumana no existían los dragones, por analogía fonética de "Drac" (dragón en húngaro) pasó a ser conocido como "Dracul", que en rumano significa diablo o demonio. Por consiguiente nuestro príncipe era llamado hijo del demonio, calificativo nada despreciable para indomable carácter.
De este misterioso personaje se cuentan más de una anécdota cruel e increíble. Aquí una recopilación de las más espeluznantes.
1) La copa de oro: Cualquier ladrón que fuese capturado por Drácula sería empalado. Para demostrar la seguridad que había en la ciudad, Drácula colocó una copa de oro al alcance de todos en la plaza central de la ciudad de forma que todos podían utilizarla para beber pero ninguno debía intentar robarla. Y así fue, la copa nunca fue robada.
2) El mercader extranjero: Un mercader extranjero descubrió que durante la noche le habían robado 160 ducados de su carro. Cuando se lo contó a Drácula, este amenazó con destruir la ciudad si no aparecía el ladrón. Una vez este fue capturado fue mandado empalar y Drácula mandó depositar 160 ducados en el carro más una moneda extra. Afortunadamente, el mercader se dio cuenta de que había dinero de más y se lo dijo a Drácula, ya que este le explicó entonces que era una prueba de honestidad y de no haberlo hecho hubiese sido empalado también.
3) Los dos monjes: Dos monjes fueron al castillo de Drácula. Cuando este les preguntó qué les parecían los empalamientos, uno de ellos respondió que hacía muy bien en hacerlos pues era una misión divina castigar el crimen, mientras que el otro lo condenó. Uno de los monjes fue empalado y el otro fue recompensado. Según la versión tradicional rumana y la rusa premió al honesto y empaló al que lo alabó. Sin embargo, los panfletos alemanes invierten el destino de los monjes.
4) El noble polaco: Un noble polaco al servicio del rey de Hungría visitó Tirgoviste en 1458. Drácula lo invitó a cenar y, de repente, ordenó colocar una lanza preparada justo frente a él. Cuando le preguntó que qué pensaba de aquello, este respondió que creía que era porque alguien había ofendido al príncipe y Drácula trataba de honrarlo. Drácula le dijo que así era, que se trataba de honrar al invitado polaco, cosa que hizo dándole multitud de regalos, y que de haber respondido otra cosa lo hubiera mandado empalar.
5) Los embajadores extranjeros: Con varias versiones en las que cambia el origen de los emisarios y el tipo de sombrero que llevan, en esta historia unos embajadores de oriente se presentan ante Drácula. Al llevar turbante no descubren sus cabezas ante el príncipe, lo cual está considerado como una falta de respeto. Ante las excusas que estos dan de que no pueden descubrir la cabeza, Drácula decide clavarles las manos a la frente para que no puedan quitarse el turbante nunca más y, por tanto, no corran peligro de que su cabeza quede al descubierto.
6) La amante de Drácula: Este individúo que empalaba o despellejaba vivas a las mujeres que faltaban a la castidad tenía una amante en una casa de Tirgoviste. Esta mujer trataba de animarlo siempre y una vez que lo vio bastante deprimido pensó en alegrarlo diciendo que iba a tener un hijo suyo. A Drácula esto le sentó tan mal que amenazó con matarla si era una broma. Sabiendo ella que sus amenazas eran más que ciertas prefirió seguir con la farsa hasta que Drácula envió a unas matronas a comprobar la verdad de su embarazo. Al descubrir que era falso él mismo se presentó en la alcoba de la mujer y mientras estaba acostada la abrió en canal con un cuchillo desde la ingle hasta los pechos. Drácula la dejó morir en agonía no sin antes proclamar su deseo de que el mundo viera dónde había estado.
7) La mujer holgazana: Drácula se encontró con un hombre trabajando en el campo que parecía falto de mujer por el aspecto de sus ropas. Al preguntarle si no estaba casado este le dijo que sí. Drácula hizo traer a la mujer y le preguntó qué hacía en sus días, y esta le dijo que lavar, hacer el pan y coser. Señalando a las ropas de su marido, Drácula no la creyó y decidió empalarla a pesar de que el marido afirmaba estar satisfecho con ella. Luego obligó a otra mujer a casarse con este hombre no sin antes amenazarla con el mismo destino si no cuidaba bien del campesino.
8) El noble con agudo sentido del olfato: El día de san Bartolomé de 1459 en que Drácula empaló a 30000 hombres, Drácula celebró una fiesta para celebrarlo. Cuando vio que uno de los nobles se tapaba la nariz en la comida porque no soportaba el hedor de los muertos, Drácula mandó empalarlo en un palo más alto que a los demás para que el aire le fuera más limpio. En otra versión es un embajador extranjero el que le pregunta a Drácula por qué anda entre tanta peste de muertos en descomposición. Cuando Drácula le pregunta que qué le importa a él el embajador, para quedar bien, le dice que es porque se preocupa por la salud del príncipe. De igual modo, Drácula lo empala más alto que a nadie para que no tenga que notar los olores.
9) La quema de pobres y enfermos: Dándose cuenta de que el número de pobres y enfermos aumentaba considerablemente en Valaquia, Drácula decidió invitarlos a todos a un gran festín para demostrar que en su reino no habrían pobres. Cuando estaban en medio del gran banquete, Drácula se presentó y les preguntó si querían vivir sin preocuparse ni faltarles nada. Cuando le respondieron que sí, prendió fuego a la sala del banquete de tal modo que ni uno solo pudo escapar. Cuando le preguntaban, Drácula justificó esta acción como una forma de librar a los demás de tener que cargar con ellos. De este modo, según él, dejaban de haber pobres en su reino. Hoy día esta anécdota esta considerada por muchos rumanos como diferente. Según ellos los invitados al festín eran bandidos de la zona, no pobres y enfermos.
Espero las hayan disfrutado.
6 comentarios:
Solamente algo para recalcar, el padre del principe Vlad Teples fue mas cruel y sanguinario que el hijo.
Sobre el dichoso conde se han tejido muchas historias, la Coppola fue la más marketeada de todas las versiones, pues hubo una version de Drácula nosferatus en formato aun blanco y negro que me dejo los pelos de punta, aun asi buen aporte.
saludos
Si de peliculas de terror se trata, Coppola se lleva los honores, de por si el tipo es espeluznante.
Coppola es el mejor francotirador de Hollywood, no sólo se desenvuelve como productor si no como guionista, todo un personaje. Dracula definitivamente fue uno de sus mejores aciertos. La mejor parte de la cinta, a mi parecer, es cuando viaja dentro de aquel cajon funebre y con el pensamiento llama a Minna. Causa un efecto impresionante.
Saludos desde Chicago.
toda leyenda esta basada en hechos reales, en historias que pasan a travez del tiempo, se puede decir que Sotker escribio sobre un ser maligno, etc etc´pero con inclinaciones vampirescas, la pregunta es, ¿por que se aventuro a escribir tales aberraciones? o es que hay alguna historia escondida, sobre el conde y su mania por chupar sangre.
¡felicitaciones por el blog esta muy bueno!
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