miércoles, 19 de noviembre de 2008

...?!!!!

Mientras almorzaba, solitaria, un platillo rarísimo, del cual, no recuerdo su nombre; con todo y eso de mis ánimos de probar todo lo nuevo, ordené esa tarde, el nombre que más extraño conquisto mi mirada en la carta del restaurante y no pedir el típico arroz con mariscos que suelo comer frente a la playa. Era una pena no tener un libro a la mano, porque la verdad es que no sabía que hacer mientras esperaba la comida, nada más que beber la copa de vino blanco que también solicité. Aunque, después de pensarlo bien, aún tenía un recurso, mi buena amiga, la portátil, venturosamente la peso pluma porque la anterior, que la empresa para la cual trabajo-“dadivosamente”- , me otorgó, era IMPRESENTABLE, al menos, en lugares público. Qué día alegre, pensé. Había sol, unos rayos sutiles que rozaban la terraza del lugar; una brisa suave que acariciaba; música de fondo, repito DE FONDO, nada estruendoso; mi lindo vestido amarillo, mi peinado y las gafas de sol tan curiosas que encontré en oferta ¡milagro de los cielos! y yo, perfecto, todo perfecto. ¿Y ahora con la portátil que hacer?, porque no tenía ganas de trabajar, ni ver cuadros, archivos e informes. Quizá y tal vez quizá si el día es tan perfecto mi wireless se cuelgue de alguna red celestial, y tal cual, como era de no esperarse…se colgó, ya no debería preocuparme más por las miradas a hurtadillas e interrogantes de si almorzaba sola, o esperaba a alguien…Y así, navegando en la red miren lo que encontré…


http://es.youtube.com/watch?v=hEzVNEqRlqw&feature=related

Pues; no he podido más que reírme y no dejar de reír por el singular titulo y los altibajos de la Callas. Admito, que alguien debe haber pensado que ando medio chiflada. Realmente, no he podido dejar de pensar que el día que vivo es un maravilloso regalo, mi presente y el futuro, mi esperanza. Mi pasado, no deja de ser una linda muñeca que reposa en uno de las guaridas de la habitación, intacta y hermosa…Y es ahora, cuando me doy cuenta que el mundo no siempre ofrece respuestas para todo, y que la mayoría de veces, lo difícil es formularse las preguntas apropiadas…Hoy, estoy acá, a mucha horas y tantos kilómetros de mi ciudad, embriagada de una felicidad extraña, no muy segura de mis acertadas decisiones y del costo que se deben saldar por ellas…y que los hechos siempre serán consecuencia de un algo, y que si me lo pienso bien, sería imposible dejar de ser como soy; con mi agrado por la improvisación, aquel riesgo personal, el no saber qué va a suceder en los próximos 5 minutos… cometer esas pequeñas locuras que para mí están tan llenas de significado: una visita inesperada, un viaje imprevisible, una sorpresa más en forma de música o poesía… En mi vida he tenido muchísimas encrucijadas, y siempre he sabido el camino que debía escoger porque siempre he sabido hasta dónde quería llegar, aunque algunas veces me tomen desprevenida… Sin embargo, esta tarde de alegría medio extraña, hay algo que está perdiendo todo su sentido… Es extraño… Porque a pesar de todas las contradicciones, es precisamente gracias a ellas que soy consciente de lo poco que he cambiado y de lo mucho que pensé haber avanzado…porque es duro darse cuenta en medio de copas de vino blanco, que no sólo somos animales salvajes en busca de alimento, o en este caso de trabajo; y dadas las estadísticas, muy tarde nos damos cuenta que había una carrera en ascenso que dejamos de lado por lo que pensábamos era nuestro sostén…Hace algunos días, le confesaba a mi sensei de labores que mi vida personal estaba hecha puré, en el mejor de los términos, a lo que me respondió que cuando no quedara ni una pizca de ella, me darían el ascenso que quiero…Y qué quiere uno de la vida, qué quiero yo de la vida? Somos felices con lo que creemos tener, o es que acaso la insatisfacción humana tan enraizada como nuestras contradicciones son parte de nuestra medula…En estos momentos podría decir que soy feliz, extrañamente, pero feliz, a pesar de mis otras tantísimas carencias, tengo todo lo que una chica de …años! pueda anhelar, al menos en el plano profesional… Mi felicidad siempre ha estado basada en una realidad objetiva, más que un ejercicio de convencimiento…Y en esta tarde invernal, pero que a claras luces el sol le ha sacado la vuelta, el paso de los transeúntes se vuelve como un sonido ajeno y lejano, y en el horizonte veo una imagen congelada, entre el sonido del agua del mar, y la música de fondo, entonces, el contexto se vuelve un cuadro enmarcado y el abanico de preguntas se reduce en una sonrisa, quisiera satisfecha, pero no es así…
Ulteriormente y en definitiva, la única verdad aquí, es que como decía sabiamente mi relegado padre, -aunque me pese reconocerlo- es que algunos nacemos para esto y otros tantos para aquello, supongo que yo nací para esto, para resolver dificultades ajenas, frías y mercantilizadas; para observar tardes invernales disfrazadas en soplos primaverales; para emocionarme con una canción o un poema, para viajar improvisadamente, para conmemorar mi agudo participio, disfrutar segundos de mi gerundio y esperar con una secuaz sonrisa mi insólito infinitivo…Vivido, viviendo, vivir!…

4 comentarios:

marie dijo...

quien no quisiera escuchar a la soprano frente frente. hacer de su atmosfera la tuya

saludos!

Jorge Atarama dijo...

A veces postergamos la felicidad a hechos externos cuando la felicidad está en el aquí ahora, por ello no me es extraño que seas "extrañamente feliz" pues es lo mejor que puedes hacer sin depender de las circunstancias, como siempre Gabriela soy feliz leyéndote. Un abrazo.

Alonso Calhin Guerra dijo...

Aunque se lea trillado, hay muchos regalos dispersos por allì, sin que nosotros nos demos cuenta. Para mi, es un regalo leerte e imaginarte en el relato de extraña felicidad. Salud Gabriela.

markín dijo...

IMagino que en ese momento de tu vida, viva, viviente... llegó el plato extraño; y tú, con tu sonrisa complaciente, Gracias dijiste... enviar; y ueda tu presente hecho pasado en letras.

Aquí yo, al Sur, imaginando esas anheladas playas, esas comidas frente al mar, quizá no quiera estar sólo, tal vez en tu compañía.

Y suena esa música, que los niños navideños de transitan por aquí gozan en cantar, en imitar.

Sire que pese al tiempo, presente estás. Pese a estar allá, porque debes estar allá; y asimismo, yo aquí, porque debo estar aquí.

texto al natural, llamo a esto. Y sin borrar, mejor.

Marco.