¿Quieres saber cuanto se supone que pesa el alma?
Corría el año 1907 cuando el doctor americano Duncan McDougall terminaba una serie de investigaciones que le llevaron a afirmar que teníamos alma y que pesaba entre 18 y 21 gramos.
Lo que no sabemos, y con lo que se especula para desmentir estas afirmaciones, es si Duncan contempló la pérdida de aire en los pulmones tras la muerte (el último aliento).
Es difícil pensar que pueda ser realmente el alma la que tiene dicho peso ya que nadie la ha visto físicamente. Pero existen casos en los que se afirma haber fotografiado al alma. No hace mucho tiempo (comienzos del siglo XX), era tradición retratar a toda la familia junto a un fallecido de ésta. Algo que hoy día se piensa que es macabro y que sin embargo se hacía con la finalidad de guardar un último recuerdo.
Durante esta época hay quienes, cámara en mano, esperaban el momento de la muerte para realizar sus fotografías y fueron muchas las que realmente eran fruto de una sobre exposición, es decir, falsas. Pero no todas se han podido desmentir.
Más recientemente, en el quirófano de un hospital, se estaba realizando una operación a una mujer. Entre el equipo médico se encontraba una persona que estaba tomando fotografías durante la operación para posteriormente mostrarlas en las clases que impartía de medicina con la finalidad de explicar como se realizaba ese tipo de intervención. La mujer falleció en el quirófano y dos días más tarde, tras revelar las fotos, este médico se percató que en una de ellas, justo en el momento de la muerte de la paciente, aparecía una masa corpórea por encima del cuerpo con los brazos en cruz y que parecía levitar.
Se han realizado múltiples estudios sobre esa foto sin hallar muestras de trucaje y actualmente se encuentra en Vaticano donde está siendo estudiada todavía hoy.
¿Existe realmente el alma? ¿Pesa entre 18 y 21 gramos? ¿Es la pérdida de peso consecuencia de la exhalación del último aliento?
Son cuestiones que todavía hoy no han hallado una respuesta contundente.
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1 comentario:
Del alma no se conoce hasta que uno no se enamora de verdad, entonces el alma te pesa...y percibes sus contornos afilados y maravillosos, apacibles y tortuosos, en el medio del pecho tirandito para la izquiera, el alma.
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