martes, 6 de mayo de 2008

SABORES NOCTURNOS.

Tal parece que estas líneas se hicieron esperar; y es que, es ahora, cuando me siento preparada para dejar mis huellas en esta hoja…
Como para ilustrar las palabras, marcan un poco más de las tres de la mañana, no lo sé con exactitud -nunca llevo reloj-. Cuando necesito reparar cuantos minutos caracteriza mi impuntualidad, mi celular presta rápidamente su servicio, y ese, a estas alturas de la noche, debe hallarse en algún rincón de mi cartera abierta.

Muy cerca, en medio de una sabana negra, una luna radiante; es una noche casi perfecta. El agua del mar permanece quieta, se respira paz, calma, quietud, y esa leve brisa que acaricia mis contornos. Pudiera ver mi rostro reflejado en ellas, tal cual la luna que desafía cualquier lindeza. Sonrío, y no es para menos; tampoco es para más, quizá es para mi y por mi. Quizá, también, sea la primera sonrisa sincera de esta semana…Tantos sucesos, cambios y más cambios; unos felices, otros, no tan afortunados. Finalmente cambios, probablemente den pie a otros mejores…



Ayer, finiquitaba el gran cambio de mi vida laboral. Un cambio que ha suministrado -en cantidades industriales- de adrenalina mi cuerpo, y que en menos de una semana he tenido que asimilar. Un cambio que esperaba hace un par de años, y que se prolongó, no sé si por falta de valor o ganas, o quizá, sencillamente, por no ser el momento indicado. El caso, es que llegó. Lo esperaba, sí, aunque más tarde. Esta vez, se me adelantó y sólo aquellos que me conocen bien pudieron decirme sinceras felicitaciones.

Hace tan sólo unas horas, una de esas grandes, entrañables y eternas amigas, anunció el compromiso que la unirá al hombre de sus NO SUEÑOS -como ella misma lo precisó en medio de sucesivos wiskhys con coca cola-. Y escribo de sus no sueños, no por meramente chistosa, o por mis euforias madrugadoras, y es que, sinceramente, esta entrañable amiga; nunca lo soñó, imaginó o esperó, y cuando apareció, inmediatamente no lo reconoció, pues se presentó en un paquete menos que anhelado… ¡La vida y la vida! Fue inevitable sentirme emocionada al escuchar las palabras de los novios; y atemorizada al recordar mis fallidas o no tan fallidas pàrvulas predicciones, que desalentadoramente, se están cumpliendo en orden cronológico de revés, entonces, acaso mi futuro sentimental será un poco menos que incierto…En fin, lo único cierto esta noche, es que estas cinco lindas damas andamos bien puestas y dispuestas como diría una celebridad de por ahí, y también, algo sentimentalonas, algo evocativas, alegronas y porque no decirlo, algo borrachinas…Paralelamente, yo, ausentándome ¡Para variar!, colocando muchos exclamativos y tratando de transformar la euforia y la nostalgia en realidad…

…La nostalgia, que en medio de todos estos cambios no he podido saborear. La nostalgias que se disipaban al alba, pero que silenciosas acechan en las noches.
Hace, exactamente, una semana, caminé ocho cuadras tratando de encontrar respuestas, gastando pensamientos e intentando agotar energías. Aquella noche, mi noche, recompensó el esfuerzo, la vida y el destino, esté que a veces ambicionamos esquivar pero que en definitiva, siempre, nos termina echando el lazo al cuello. Aquella noche, fue inevitable preguntarme cuanto perdía o si quizá calculando mal, terminaba ganando. Con el paso de las horas y los días hallé la respuesta. Ganaba, gané y de hecho llegué a la conclusión: Soy inmensamente rica, por aquellos innumerables momentos, brindis, homenajes y demases que obtuve… ¡Y la vida y la vida!... Que tal vez, toda esa teoría relativa que todo sucede por algo, es la única verdad de verdades, siempre bueno, consoladoramente y la esperanza es el único bien de nuestro consumo que nunca se acaba…Que hay personas en la vida que son para siempre, que no nos dejan un mal sabor, porque nos dan lo mejor de si en el momento en que más lo necesitamos, aunque en el futuro nos termine doliendo y más en el futuro, estando y no estando, nos arranquen sonrisas clandestinas a las cuatro y tanto de la mañana…Y ahora, si sè que falta poco para las cinco, porque a lo lejos escucho mi nombre en una voz no muy legible pero reconocible…

Casi, casi, podría ver el amanecer, sin embargo los parpados no me acompañan y estas últimas líneas las escribo con sabor a nicotina y café, al lado de la voz ilegible, que inicia un relato, que al parecer, surge repetitivamente en situaciones como estas...

16 comentarios:

Alonso Calhin Guerra dijo...

Bien, el nùmero 1. Es increible todos los cambios acontecidos, todo lo mejor en esta nueva etapa, de seguro asì sera, ademàs siempre sales airosa o ¿no?

Ignacio Bermejo dijo...

Todo cambio radical es duro de aceptar. Entiendo que te sientas un tanto desconcertada. No obstante, una vez oí que cuando Dios cierra puertas, abre ventanas. Por cada puerta, mil ventanas

Melcocha dijo...

la verdad que ricas son esas madrugadas de nicotina y café en que se nos sale todo ese coctel nostálgico y a veces una que otra cabrona lágrima...pero aún más rico cuando como dices, los párpados no acompañan y al momento de dormir, se llena uno con esa sensación de que al perder se ganó..

excelente....

Danilo Mora dijo...

Tienes un don para contar. Me has arrastrado a lo largo del texto casi sin parpadear.

Los cambios se dan. La vida viene y se va. Tomemos siempre lo mejor de ella, que a veces nos traen ese deseo jamás soñado.

Un gran abrazo desde una Costa Rica de mañana triste, oscura y lluviosa...

Alonso Calhin Guerra dijo...

Yo ahora recuerdo que al leerte, casi podrìa imaginarte frente al mar, con el cigarrillo, escribiendo y mirando el horizonte con esos ojos color cafè. Un abrazo fuerte Gabriela.

Anónimo dijo...

...y la esperanza es el único bien de nuestro consumo que nunca se acaba…Que hay personas en la vida que son para siempre, que no nos dejan un mal sabor, porque nos dan lo mejor de si en el momento en que más lo necesitamos, aunque en el futuro nos termine doliendo y más en el futuro, estando y no estando, nos arranquen sonrisas clandestinas a las cuatro y tanto de la mañana…Y ahora, si sè que falta poco para las cinco, porque a lo lejos escucho mi nombre en una voz no muy legible pero reconocible…

Me enganchas, simplemente, me encantas.

esteban lob dijo...

Hola Gabriela:

¡Qué decir!

Simplemente me conmuevo con tus pensamientos de madrugada.
¡Que te sean útiles, tranquilizantes y futuristas!

Un abrazo.

Anónimo dijo...

Dicen que lo bueno se hace esperar...por algo es.

La noche masera los sucesos ocurridos durante el día y los pone en su justa perspectiva tras el análisis que da la aparente calma de la poca actividad cotidiana. Y es ahí cuando descubrimos que algo ganamos aunque a primera vista no sabemos qué.

Saludos cordiales.

Jorge Atarama dijo...

Nosotros también somos inmensamente ricos por la vida y por tenerte a ti y a tus letras, sueños e ideas. No nos olvidemos de vivir el presente por estar con nostalgias del pasado e incertidumbres del futuro, la vida es una fiesta aquí y ahora y es el presente un regalo que cada segundo se renueva ¿que está pasando ahora? ¿y ahora? ¿y ahora? Un abrazo Gabriela.

Enrique de Santiago dijo...

Cada segundo de la vida, es un ganacial mi querida amiga. Ya sea con cambios o con la estabilidad, la vida nos sorprende, nos remece y nos hace juntar las manos para orar.
Un abrazo

Ignacio Bermejo dijo...

Pasé por aquí para ver si tenías nuevos post. Te dejo un saludo.

@Igna-Nachodenoche dijo...

Hola Gabriela, todos los cambios, han de aceptarse como vienen, si confias en tí misma, por encima de todo, conseguirás lo que te propongas.
Aún sin grandes cambios la vida, nos va señalando cada día los caminos diferentes, pararse a pensar y escoger se hace necesario.

Besos.

Anónimo dijo...

Buscamos, buscando de repente por las calles como locos, sin encontrar, inventandonos imagenes sin luz, sin recordarlas; y por tontos, por desesperados, confundiendo amor por compañia y ese miedo idiota de vernos solos. Escogemos con la cabeza lo que es del corazòn.
Siempre tarde.

Enrique de Santiago dijo...

Que ha pasado con las entregas mi querida amiga, se esperan día a día, y nos nos deleitas aún.
Un abrazo para empujar al verbo

O.E.M. 8.8. dijo...

NO SE NI QUIEN ERES PERO ENTRO A LEERTE ....

y te leo ...

y me confundo ...
y recuerdo ...

y sueño y añoro ...

y escucho lamentos y de nuevo despierto a ver lo que veo ...

la locura colectiva de la humanidad en decadencia bajo las mazmorras de la impostura retocando su traje de falsedades y la mayor mentira esperando descubrirse a los ojos de los incautos ... maldecir para que ?
si lo bendito es NOTARLO!

Alonso Calhin Guerra dijo...

La espera es demasiado larga...

Espero te encuentres bien.